Todos
-absolutamente- queremos que nos quieran. Es simple. Queremos sentirnos
necesitados. Queremos que nos pidan que regresemos, si nos vamos. Queremos
pensar que alguien piensa en nosotros, cuando es tan tarde que queremos irnos a
dormir. Es simple. Deseamos un cuerpo y todo lo suyo. Deseamos que nos deseen y
todo lo nuestro. Ya estamos cansados de hacer y decir, esto y aquello. Tratar
de aparentar o no ser nosotros mismos. Soñamos con destaparnos el alma,
dejarnos la piel, abandonarnos en las manos de alguien. Ser salvajes. Amar
hasta las trancas. Bajar hasta lo profundo y resurgir: más fuertes, más vivos.
Es simple.
Sergio Carrión, (Valencia, 1993) él mismo, escribe:
“Nací en
diciembre de 1993, en un pueblo de Valencia. Luego me mudé a otro pueblo. Ahora
me dan vértigo las ciudades. Empecé a escribir para superar un ataque de
tristeza, y como no pude, seguí escribiendo por si acaso. De las personas lo
que más admiro es la capacidad que tienen para crear cosas. Hacer arte es ser
Dios en la tierra. Y bueno, lo de siempre: sigo teniendo la esperanza de
encontrar a mi media naranja antes de desarrollar alergia a los cítricos."
Apenas hay datos sobre
su vida. En casi todos los sitios donde venden su libro “en un mundo de grises”
que tiene su origen en su blog y con el mismo título exponen sobre él:
"Publica su primer libro en 2015, En un mundo
de grises, una antología de prosa poética. Desde entonces, y tras un periodo de
búsqueda, publica su nueva obra de 96 páginas, Crónica de un atentado emocional,
desarrollada entre España y México."
Carrión dice de
ella:
Aquí se recoge el
alma del objeto.
El objeto no tiene alma, pero el hombre puede escribir sobre el objeto y dotarle de una.
La poesía es la eternidad de lo que creamos.
Todo lo infinito es de por sí hermoso.
Aquí los mares y los ríos y la lluvia y también la tierra ocurren en la eterna oscuridad, en la eterna luminiscencia del universo.
El objeto no tiene alma, pero el hombre puede escribir sobre el objeto y dotarle de una.
La poesía es la eternidad de lo que creamos.
Todo lo infinito es de por sí hermoso.
Aquí los mares y los ríos y la lluvia y también la tierra ocurren en la eterna oscuridad, en la eterna luminiscencia del universo.
Ese párrafo del libro es más real que cualquier cosa. Jo, que bien los escoges.
ResponderEliminarComo siempre, no lo conocía :(
Un millón de abrazos.
Jo Luz, vaya selecciones. Cuántos escritores desconoconocidos. Cuántos dramas y luchas.
ResponderEliminarNo dejes, sigue llenando con palabras; aunque hayas dicho al abrirlo que se trata de un cuaderno prácicamente para ti sola, siempre se va a filtrar alguien que necesite una de estas palabras o historias como tú.
Me gusta ese cuidado con que lo elaboras, muy propio de ti.
Besos como siempre.