Porqué el
silencio es tan infinito
tan espantoso y
grande como un grito.
Pablo de Rokha, seudónimo
de Carlos Díaz Loyola (Chile, 1894-1968)
Poeta controvertido, rebelde, muchos consideraban que no estaba mentalmente
bien, sobre todo por sus fracasos escolares producidos por su enorme rebeldía,
ataques con saña a otros autores de su país. Aunque su odio se concentró en Neruda,
tanto que en 1955 escribió “Neruda y yo”, un libro duro que clasifica al poeta
de burgués, lo acusa de plagio, etc.
El libro es muy difícil de conseguir y tenemos que
conformarnos con algunos párrafos que se han puesto aquí y allá.
Sus estudios
fueron también muy complicados, lo expulsaron muy joven por escribir “libros
blasfemos”.
En general llevó
una vida activa, pública y al mismo tiempo épocas difíciles y oscuras que no he
logrado informarme, sólo que dos de sus hijos murieron de forma trágica y su
mujer de cáncer.
Cuando recibió el
Premio Nacional, declaró:
“Mis impresiones
en este momento son contradictorias. Cuando vivía Winétt, mi mujer, y también
mi hijo Carlos, antes de que la familia se destrozara, este galardón me habría
embargado de un regocijo tan inmenso, infinitamente superior a la emoción que
siento en este momento. Hoy para un hombre viejo, este reconocimiento nacional
que indudablemente me emociona, no puede tener la misma trascendencia.”
Se suicidó en 1968.
2 comentarios:
Cuando el silencio se hace denso, la oscuridad lo rodea todo.
No conocía a este escritor pero con esas experiencias en la vida no me extraña que se suicidara.
Un millón de abrazos.
Sí, nunca es silencio. Su vida sí fue de luces y sombras, lástima que se lo comió el rencor muchas veces.
Millones de abrazos también
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