Cuando tenemos la suerte de contemplar una obra maestra de arte, una pintura, por ejemplo, muchas veces nos quedamos sólo en la estética, admiramos su belleza y nos perdemos en ella ignorando el contenido, ignorando que los significados que encierra o su concepto puede que magnifiquen su grandeza formal.
El artista florentino Sandro Botticelli es mundialmente conocido por las obras que realizó durante el Renacimiento italiano; una de sus pinturas más populares es "Primavera", una celebración alegórica de la estación de las flores representada por una composición de personajes de la mitología.
Es una pintura cargada de simbolismo y preciosistas detalles realizada alrededor de 1480 y que encargó Lorenzo di Pierfrancesco de Medici para regalárselo a su novia; como en "El Nacimiento de Venus", en la "Primavera" se puede ver todo el interés de Botticelli por la iconografía católica romana y la mitología griega y romana.
Detalle de Venus y cupido
En el centro del conjunto aparece Venus con el típico atuendo de Florencia del siglo XV; está situada debajo de su hijo, Cupido, símbolo del amor, que apunta con su arco hacia las Tres Gracias que, en la mitología, representan el placer, la castidad y la belleza, aunque se cree que estas identidades, que históricamente se les han otorgado, en el cuadro de Botticelli no están claras.
Detalle de las Tres Gracias
A la izquierda de las Tres Gracias se encuentra Mercurio, el Dios del Comercio, que está usando su caduceo o bastón, para alejar un grupo de nubes grises; también conocido como el Mensajero de los Dioses, va vestido con un casco y unas sandalias con alas y parece estar ajeno al resto del conjunto.
Detalle de Mercurio
Detalle de Flora, Céfiro y Cloris
En el lado derecho aparecen tres personajes; Céfiro, Cloris y Flora.El eje temático de toda la composición está en estos tres personajes; Flora fue una vez la ninfa Cloris, la pureza que exhalaba flores al respirar y, esta dualidad se representa en las dos mujeres; cuando Cefiro, el Dios del Viento, se enamoró apasionadamente de ella, la siguió y la convirtió en su esposa por la fuerza.
Céfiro, arrepentido por su comportamiento, la transforma en Flora y le entrega como regalo un hermoso jardín en el que reinará eternamente la Primavera.
Aunque, originariamente, las dos obras más emblemáticas de Botticelli no se realizaron para ser vistas como un díptico, "Primavera" y "El nacimiento de Venus", a menudo, se estudian y analizan juntas, y es que existen relaciones y paraleslismos evidentes entre las dos pinturas.
El genio realizó "El nacimiento de Venus" en 1486, pocos años después de terminar "Primavera" y en ambos casos, empleó pintura al temple y usó, aproximadamente, la misma escala y las mismas medidas.
En ambas piezas aparece una Venus como eje central sobre el que se genera una o varias escenas alrededor.
En "Primavera", el estilo de la diosa es relativamente gótico, la postura es estática, y aparece vestida; en cambio, en "El nacimiento de Venus", está en movimiento y desnuda, más humana y terrenal.
Ambas obras se pueden contemplar en la Galería Uffizi, ya que ambas están expuestas en la famosa Sala Botticelli.
Fuente: Cultura Inquieta
1 comentario:
Jo Luz, ese cuadro lo he tenido siempre en mi casa. Ahora no puedo, abulta demasiado 😓
Un millón de abrazos
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