Rosario Porto nace en 1969, hija del abogado Francisco Porto Mella y de la profesora Socorro Ortega Romero. Estudió en el Instituto Rosalía de Castro y, posteriormente, se licenció en Derecho en Santiago, ampliando sus estudios en universidades británicas y francesas. Fue cónsul honoraria de Francia en la misma ciudad gallega hasta el año 2006.
Tras dejar su trabajo en su despacho de abogados, en el año 2011, la madre de Rosario muere de forma repentina y, siete meses más tarde, muere también su padre. Después de las dos pérdidas familiares, Rosario se separa de su marido, con quien tiene una hija adoptiva en común, Asunta.
Todos estos giros que dio la vida de Rosario Porto,acabarían con un suceso dramático en el año 2013: el asesinato de su propia hija. La investigación demostró que la niña fue sedada con medicamentos y, posteriormente, murió asfixiada.
Ambos padres fueron condenados por el asesinato de la niña, aunque ambos defendieron su inocencia y presentaron recursos, que fueron desestimados. Fue el 11 de noviembre de 2015 cuando la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña dictó la condena de 18 años de prisión para Rosario Porto Ortega y Alfonso Basterra Camporro por el delito de asesinato con la agravante de parentesco.
Desde su ingreso en prisión, Rosario ha estado bajo los protocolos de antisuicidio en las diferentes cárceles, ya que no es la primera vez que trataba de quitarse la vida.
En 2017, encontraron a Rosario desmayada en su celda tras ingerir varias pastillas el día de su traslado de cárcel. También en el año 2018, se enroscó un cordón alrededor del cuello estando en la ducha, aunque los funcionarios acudieron a tiempo.
Aun con los protocolos de prevención de suicidios y con una interna de confianza (aunque esto no ha sido confirmado por otros medios), este miércoles 18 de noviembre de 2020, ha sido hallada muerta tras ahorcarse con un cinturón de tela atado a la ventana.
La prima de Rosario Porto y su amante. No fueron llamados a declarar. - Clic aquí
2 comentarios:
Ni ayer ni hoy tuvo interna de confianza y dicen que se ahorcó con el cinturón de la bata, artilugio prohibido en prisión. Quién sabe lo que pasó...
¡Qué Dios la coja confesada!
Saludos.
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