Ya sé… ya sé… es
el 14, pero el amor.
Es complicado
encontrar un texto así de Beckett:
“Si no me ama,
nunca seré amado. Si no le amo, nunca amaré.”
Samuel Beckett, Dublín,
1906 - París, 1989. Premio Nobel de Literatura 1969. Novelista y dramaturgo, se
estableció en Francia en 1937 definitivamente. En 1942 que ya se había
comprometido a la resistencia, tuvo que huir de la Gestapo al sur de Francia. Terminada la Segunda Guerra
Mundial, se dedica por completo a la literatura.
Rompe con las
tradiciones del teatro, por lo que se denomina “antiteatro”
o “teatro del absurdo”, Casi sin acción, y con escenarios desnudos, con escenas
estáticas con personajes y diálogos casi sin perfilar. Su temática se apoya en
la soledad, contra la nimiedad e insignificancia y la desesperanza.
Sus obras
desembocan en el existencialismo , con el desamparo de la humanidad, con argumentos
escasos y personajes con mínima expresión. Su prosa también es igual de austera pero predomina el humor cáustico y mordiente.
Es curioso que
haya elegido este autor precisamente el
día en que muchos celebran el amor y la entrega. Tal vez por la carencia de él
en tantas y tantas obras que escribió.
Por ejemplo:
Los días felices
Fue sugerida por
su mujer, Maureen Cusack, quien pidió al dramaturgo que escribiera una obra
«alegre», pero la protagonista, Winnie, “es una señora de mediana edad que
aparece en escena semienterrada en un montículo calcinado, bajo una luz
cegadora. Pese a ello, a través de un ritual de gestos cotidianos, encuentra
siempre motivos, por insignificantes que sean, para considerar sus «días
felices».”
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